Las crisis sanitaria, social y económica desencadenadas por la pandemia de la COVID-19 han generado un gran desconcierto y un sentimiento colectivo de indefensión ante peligros desconocidos que afectan a todo el sistema mundo.En España la pandemia ha evidenciado la necesidad de proteger a las personas en situación de mayor vulnerabilidad que en buena parte han sido y son imprescindibles para cuidar la vida, y más aún en estos momentos. Ésta es sólo una de las muchas debilidades de un modelo de bienestar social muy deteriorado a consecuencia de las políticas de contención del gasto impulsadas por la Unión Europea para gestionar la crisis económica de 2008. En este contexto las administraciones públicas han aprobado medidas que hemos comparado con nuestra posición pública de marzo de 2021 para observar si dichos compromisos políticos garantizan “no dejar a nadie atrás”.