El presente informe es la continuación del lanzado hace un año. En total, el actual estudio recoge datos de 2.440 niños y niñas de las seis comunidades autónomas donde tenemos programas destinados a la reducción de la pobreza: Andalucía, Castilla-La Mancha, Catalunya, Comunidad de Madrid, Comunitat Valenciana y Euskadi.Algo más de la mitad de los padres –el 53%– y las madres –55%– tienen estudios secundarios, aunque uno de cada tres no cuenta con estudios primarios como máximo. Uno de cada diez –un 9% de hombres y un 11% de mujeres– tienen estudios universitarios. Tradicionalmente, la educación era la base para que los hijos e hijas de familias con pocos ingresos pudieran salir de la pobreza; nos referíamos a ella como la clave para que funcionara el llamado ‘ascensor social’. Sin embargo, desde años comprobamos que no funciona como debería. Sin políticas públicas que apuesten decididamente por acabar con las barreras que impiden romper el círculo de la pobreza, seguiremos condenando a niños y niñas a esta situación.